1. Cambia las bujías y cables
Aquí, los cables recorren el camino que va desde el distribuidor hacia las bujías para conducir la electricidad, éstos generan una chispa que llega a encender la mezcla de aire y de la gasolina en la cámara de combustión. El tema es que si los cables tienen un aspecto viejo, es posible que el auto no encienda o, en muchos casos, el motor sufra para llegar a la combustión.
Así que, al cambiar las bujías y los cables gastados estarás permitiendo que la electricidad se traslade sin ningún problema. Para saber con mayor exactitud, hay que revisar el manual de nuestro vehículo.
2. No aceleres y te detengas
Es cierto que los motores fueron hechos para correr, pero éstos tienen un funcionamiento mucho más adecuado cuando trabajan de manera constante. No es bueno tener constantes paradas y arranques, ya que el motor se desgasta y, en un mediano plazo, haces que pierda su adecuado funcionamiento. Lo correcto sería tratar de mantener la velocidad constante para evitar ese desgaste pero también podrás ser beneficiado en un mejor rendimiento de tu gasolina.
3. Trata de reemplazar el filtro del combustible
Muchos de nosotros no pensamos qué ocurre con el filtro de gasolina, solamente abrimos un ojo cuando empieza a desprenderse un olor fuerte dentro del vehículo que, evidentemente, nos habla de problemas con la gasolina. Este vital elemento muchas veces se llena de partículas o incluso ciertas impurezas que afectan a nuestro motor. Si procedemos al cambio del filtro, haremos que el combustible fluya limpio, además de que el motor tendrá mayor facilidad para quemar el combustible.
4. Trata de dar el seguimiento a las luces del tablero interior
La mayoría de nosotros solo vemos a las luces de nuestro tablero como algo que ornamenta el diseño de nuestro vehículo, pero más allá de eso, es sumamente importante que sepamos qué es lo que significa cada señal. Por ejemplo, si aparece la luz check engine, la de batería, presión de aceite o temperatura del motor. Si se prende cualquiera de estas luces, será mejor que de inmediato lleves tu auto donde tu mecánico, así le estarás haciendo un favor a tu motor.
5. Toma en cuenta las bandas del motor
Este paso está relacionado con el tipo de motor que se tenga, es decir, según el número de bandas que éste utilice. Las bandas se encargan de las partes vitales del motor, pero en cada vehículo esto puede ser diferente. Por ejemplo, la función puede variar, ya que las bandas podrían estar actuando como un sistema de enfriamiento, alternador o inclusive aire acondicionado.
Lo importante aquí no es saber para qué sirve cada una de ellas, sino más bien, percatarse si tienen un aspecto sano, sin desgastes que se presenten como grietas. De ser así el caso y no cambiarlas en el momento adecuado, éstas podrían romperse y causar un daño severo al motor. El chillido es muy frecuente cuando está a punto de sufrir su mayor desgaste.
6. Trata de recargar el tanque de combustible antes de que se llegue al mínimo
Como buenos peruanos, hacemos las cosas casi siempre al final, por ello, en este caso es indispensable que echemos gasolina antes de que su capacidad este al borde del límite. El tema es que la gasolina tiene una serie de sedimentos que van asentándose poco a poco y con el pasar de los años, luego de haber llenado una buena cantidad de veces el tanque, éstos se acumulan de forma gruesa y entonces viene el problema.
Al estar andando con el mínimo de gasolina, nuestro motor empieza a succionar estos residuos que finalmente le causan un daño interno. No seamos tan devotos de “la virgen del puño” y tratemos de ponerle gasolina antes de llegar al cuarto de tanque.
7. Trata de revisar que no haya goteras
No hay que ser expertos para notar que tu auto está goteando, ya sea por el olor o porque deja manchado el piso de tu garaje. Esto último sucede de manera muy frecuente. Estas filtraciones son principalmente por aceite o refrigerante.
El calor intenso y la presión ocasionarán que, a larga, las mangueras del motor puedan fallar.
Tratemos de observar si las mangueras están viejas o tienen ranuras que marquen indicios de una fuga, de ser así y no tener estos líquidos en su nivel adecuado, el motor sufrirá desgaste y, posteriormente, daños.
8. Mantén el motor con una ventilación adecuada
Es necesario que nuestro motor tenga una ventilación adecuada para un buen proceso de combustión. El filtro de aire es el que se encargará de que exista la buena ventilación y evitará que se retengan insectos, partículas o polvo. Lo más adecuado sería cambiarlo regularmente, porque se puede saturar de todas estas impurezas.
9. Mantén el sistema de enfriamiento en funcionamiento
Una de las mejores formas de evitar que el motor se sobrecaliente es cuidar de manera importante la cantidad de líquido refrigerante, el cual circula a través del motor cuando el termostato determina que éste está caliente. Así que el nivel en el recipiente de líquido refrigerante debe de ser el adecuado.
10. Trata de cambiar el aceite con regularidad
Este tal vez sea uno de los aspectos más importantes para el cuidado de nuestro motor, ya que el cambio de aceite con frecuencia permite una buena lubricación de sus partes. Por otro lado, también evitará que se sobrecaliente y desgaste, a muchas personas les ha dejado de funcionar el motor y esto finalmente ha llevado a una serie de irregularidades.
Los periodos regulares para cambiar este vital elemento, pueden variar de acuerdo al tipo de motor (sintético o mineral). Por lo general, cada 5 mil kilómetros, es necesario darle un cambio.